viernes, 24 de enero de 2014

Y la ‘culpa’, es siempre…. ¡del 12! /

De todos es bien conocida, la formidable variedad y singularidad de las personas que habitamos el planeta llamado Tierra: en cuanto a sexo, religión, raza, país, etnia, lenguaje, color de la piel, características faciales y corporales, etc., etc. Pero, es que además, nos diferenciamos también poderosamente en cuanto a nuestros caracteres, manera de ser, habilidades, conocimientos, aficiones, etc. Y en cierto sentido, hay un grupito de personas, a las que podríamos catalogar como especiales o tal vez ‘raras’, porque se fijan en pequeñísimos y al parecer irrelevantes y nimios detalles que, en el fondo, contienen o atesoran curiosas características y singularidades. Y entre este grupo de personas, para bien o para mal, creo que me encuentro yo.Este año que ya se nos acaba, el 2013, y también el anterior, nos han ofrecido o regalado unas fechas concretas, bonitas y muy
especiales, como vamos a ver. Está clarísimo, que absolutamente todos los días de cualquier año son únicos e irrepetibles en el tiempo; nunca jamás volverá a haber, p.e., un jueves 14 de Marzo de 2013, ¡por supuesto! Pero es que, además, hay fechas que tienen –para los que nos fijamos en estas insignificancias, repito-, unas características y unos condicionantes muy específicos y curiosos. Y en ellos, en los dos grupitos de cifras que voy a citar como ejemplo de lo que digo, la ‘culpa’ de su singularidad y de su excepcionalidad la tiene… ¡el 12!: sí, el mes 12, Diciembre.


  El primer ejemplo, es el caso del día 12 de Diciembre del año 2012. Si lo exponemos o lo escribimos de esta manera, 12.12.12, es decir, en tres grupos de dos dígitos cada uno, siempre mayores que 9 y exactamente iguales, nos daremos cuenta –a poco que nuestras neuronas no estén ya demasiado perezosas o ‘averiadas’- que es algo, que es una cifra (los tres grupos de dígitos exactamente iguales), que no volverá a repetirse, nada menos que hasta el 10.10.10; sí, hasta el día 10 de Octubre, pero… del año ¡2110!; es decir, hasta dentro de… ¡98 años, 9 meses y 29 días! (Tomando como partida del cálculo la fecha indicada).  Existieron también, ya saben, p.e., el 10.10.10, el 11.11.11, y el 12.12.12; pero, ¡aquí se acaba esta bonita sucesión, esta  pequeña ‘historia’! Y ¿de quién es la ‘culpa’?, ¡del mes 12, Diciembre!; sencillamente, porque ya no podrá existir, ¡obviamente!, el 13.13.13, Y habrá que esperar esos 98 años y pico –yo, posiblemente (¡ja, ja!), casi seguro que no lo disfrutaré, que no lo viviré-, ¿comprenden?, para poder anotar o ‘resumir’ una fecha dada de esa peculiar manera ¡Curioso!, ¿no les parece? Es decir, que parecen ‘a priori’ días sencillitos, ‘inocentes’ y normalitos pero, en el  fondo y para los ‘curiosos’ como yo, qué duda cabe que tienen su ‘miga’ y su encanto, y que atesoran…, podríamos decir que ‘una singularidad o excepcionalidad histórica’.
Y el segundo caso que se me ocurre, es el del día 11 de Diciembre de 2013; resumido o escrito a nuestra manera, el 11.12.13; es decir tres cifras de dos dígitos cada una, correlativas, siempre mayores de nueve y aumentando cada una respecto a la anterior en solo una unidad. Tampoco existirá, ¡claro!, el día 12 del mes 13 del año 2014 (12.13.14); y otra vez, nos topamos con lo mismo y hemos de ‘culpar’ de ello…, ¡al 12!: al mes 12, Diciembre. Este bonito grupito de dígitos, si queremos volver a verlo y a vivirlo –muchos de nosotros llegaríamos ‘algo’ enrobinados, anquilosados y achacosos a esa lejana fecha, como a la anterior, ¡seguro!-, será ya el 10.11.12, es decir el día 10 de Noviembre, pero de ¡2112!; o sea, dentro de… ¡99 años, 10 meses y 30 días! ¡Qué barbaridad!
Y hay otros muchos detalles que normalmente pasan desapercibidos, pero que a los aficionados a estas pequeñas curiosidades y al estudio de estos temas como yo, no se nos pasan desapercibidas. Por ejemplo, que Febrero y Marzo y Noviembre, de cualquier año, comienzan siempre en el mismo día de la semana. Que cada día 1 de Enero de cualquier año, comienza un día de la semana más que el mismo día del año anterior; y 2 días más tarde, si el anterior ha sido bisiesto. O que, en ciclos de 4 años, se repiten los bisiestos; etc.
Bueno, y habría tantísimo que hablar de estos bisiestos; y de qué nos dice la  epacta; y de ‘la fecha dominical’; y del por qué de la aparición de la 1ª luna llena del año; y de cómo se calcula lo que los antiguos denominaban la ‘Fecha de Pascua’ (y que no es otra cosa que el Domingo de Resurrección); y del por qué del llamado ‘Año Xacobeo’; y del original y alternante ‘ritmo’ de  aparición de las 14 lunas llenas de cada año; y de cómo muchísimas veces el hecho científico o astronómico de la luna llena sucede, p.e., a las 12 del mediodía o a las 4 de la tarde, y no necesariamente por la noche….; y ¿qué decir de los llamados ‘errantes’, de los caprichosos planetas?… Pero, bien, esto lo dejaremos para otra ocasión, amigas y amigos lectores; porque, ¡bastantes ‘numeritos’ y bastante lio tenemos ya hoy en la cabeza!, ¿no les parece? (Y ya en tono de broma, ¿han advertido Vds. el tremendo parecido entre las palabras astronomía y gastronomía?... Pero solo en esa letra que las diferencia, porque en lo demás… La astronomía, trata de galaxias, de agujeros negros, de planetas, de estrellas, de asteroides, etc.; y la gastronomía trata de habichuelas, de garbanzos, de lentejas, de acelgas, de espinacas…, aunque, bueno, también trata de la ‘sopa de estrellas’).
(Y bien, estoy pensando que muchísimas personas de las que se hayan ‘atrevido’ a leer estos breves comentarios, sabrían ya todos estos detalles, todas estas cosillas que cuento. Pero, en fin, también habrá algunas que no lo sepan, supongo. Y es para estas últimas, para quienes van destinados estos apuntes. Y otra cuestión: espero no haberme equivocado ni en mis estimaciones, ni en mis anotaciones, ni en mis operaciones con la calculadora, aunque es fácil que alguna cifra me haya ‘bailado’; pero, si así fuese, si me hubiese equivocado, les agradeceré sinceramente que me lo indiquen para así corregir mis errores).
------------
Y para terminar, una bonita, juiciosa y sabia frase: ‘El ayer, es historia; el mañana, un misterio… El hoy, es un regalo que llamamos presente’

                                                Escrito, el 13 de Dic. De 2013

                                          Rafael Ild. Pérez-Cuadrado de Guzmán

No hay comentarios: