¡Piratas!.-


Parecía un tema, una historia, ya ‘demodé’, olvidada, pasada de moda…; algo, para contarles a los críos pequeños en plan de historietas, de cuentos de intriga, de aventuras, de miedo quizás… ¡los piratas! ¡aquellos terribles personajes de antaño que, izando en sus barcos la bandera negra con la calavera y las tibias cruzadas, asolaban los mares y se enriquecían con lo que otros, ingenuamente, transportaban y pretendían comerciar!... Recuerden, al barco pirata llamado por su bravura ‘El Temido’…, ‘con diez cañones por banda, viento en popa, ¡a toda vela!...’ ‘en todo el mar conocido, del uno al otro confín’…



Pero, ¡estábamos equivocados! Y, aunque parezca increíble, en pleno siglo XXI, el siglo de las grandísimos avances tecnológicos, el siglo de las poderosísimas potencias militares –EE.UU., China, Rusia, etc.-y el de las grandes alianzas civiles y militares –ONU, OTAN, etc.-, todas las naciones, se ven sojuzgadas, sometidas, y podríamos decir que humilladas, en unos actos de auténtica violencia y vandalismo y… de sonrojante apatía e impotencia de las naciones del ‘mundo mundial’, a las que les cuesta reaccionar ante unos grupos mafiosos de ¡auténticos piratas! De momento, parece que, sobre todo, ciudadanos de un pequeño país llamado Somalia, situado en ‘el cuerno de África’, a orillas del Mar Índico; pero, no sería de extrañar que, animados por los sustanciosos botines adquiridos en poco espacio de tiempo y con muy poquito esfuerzo y sin apenas arriesgar vidas, otros países de esta calaña se uniesen a tan lucrativo ‘negocio’ y se lancen a la aventura de ejercer de piratas. 'Modestos', pero... ¡molestos y peligrosos piratas!


El recientísimo caso del atunero español llamado ’Alakrana’, español –pero, eso sí, en lugar de la española, con la ‘Ikurriña’ o bandera vasca izada sin rubor en su mástil-, en la mente de todos, es uno más; porque, parece ser, que estos rudimentarios pero efectivos piratas retienen, allí en las propias costas de Somalia, a otros 20 0 30 buques, de diversas nacionalidades o banderas, con cerca de 200 personas secuestradas; y a algunos de ellos, los tiene retenidos ya por más de 5 o 6 meses ¡Increíble!


Y, ¿qué hacen, a qué se dedican las naciones involucradas, oprimidas y humilladas ante casos como este (y nos referimos también al ‘Alakrana)?... Pues…, a rogar, a casi suplicar, a mendicar –con mucha educación, eso sí, ¡no se vayan a ‘cabrear’!- a los señores piratas, que sean buenos, que no vayan a matar a los marineros secuestrados y, en última instancia que, en caso de pedir un rescate no sea este demasiado elevado. Pero, como al mismo tiempo hay que mostrar el poderío militar de la nación ultrajada, se envían para allá, a las cercanías de Somalia, la ‘nación’ (¿) opresora, buques de guerra –las fragatas ‘Canarias’ y 'Méndez Núñez', helicópteros, fuerzas armadas en fín…, ¿para entrar en acción, o solo para ‘asustar’?


Para una mente normalita y equilibrada que razone un poquito bien, en un caso como el del ‘Alakrana’, lo lógico debería ser la negociación ‘de Gobierno a Gobierno’, es decir : que el Gobierno español, tratara el tema y negociara con el Gobierno de Somalia –si es que existe este Gobierno, claro-; pero con ello, se demostraría, evidentemente, que el ‘gobierno’ de Somalia, acepta y tal vez ‘contempla como buena’, la existencia y la ‘actividad’ delictiva en su propio país de estos pintorescos piratas; entre otras razonas, porque le reportarían al propio Gobierno, pingües beneficios. Sería pues, una ‘asociación’, una connivencia, un contubernio entre ellos, entre gobierno y piratas que, se repartirían los botines y..., ¡todos tan felices!


Por lo tanto, hay que negociar con los piratas-bandidos. Pero, tampoco con ellos directamente; porque estos, montados en el dólar y bien organizados, tienen sus representantes y sus propios bufetes de abogados, nada menos que en Londres. Y es a través de esta vía -¡increíble!-, como se ha de pactar o de negociar el rescate.


España, se trajo a dos piratas de la propia Somalia; pero, unos y otros se preguntan: ¿y qué hacer con ellos ahora? Asusta pensar, que el posible acuerdo España-piratas, hubiese sido con la condición ‘sine qua non’, de la devolución ‘sí o sí’ de los dos ‘piratitas’ (uno de ellos, parece incluso menor de edad) ¿Cómo, cuándo y por qué importe se hubiese pactado la repatriación de los marineros?... Pero, parece, que a estas bandas de delincuentes, dos piratas más o menos les importa un bledo.



Ante el asombro de todos, si, pero también ante la tolerancia y la inoperancia de unos y de otros, esta absurda, bananera y anacrónica banda de peligrosos delincuentes, siguen actuando en la más absoluta clandestinidad e impunidad, y atemorizando al mundo entero ¿Hasta cuándo? Y lo que uno se pregunta es cómo un organismo internacional –léase ONU, p.e.-, no da un sonoro 'puñetazo en la mesa', no pone definitivamente a naciones como Somalia en su sitio, advirtiéndoles de una forma rotunda y contundente, con algo parecido a esto: ‘o elimina el Gobierno de ese país a estas bandas de piratas-delincuentes en un plazo de un més, o una fuerza armada multinacional entrará a saco en el país, y hará la ‘limpieza’ que Vds. no quieren o no son capaces de hacer’ . Así de claro.

                                                                        Escrito por Raffaello.
                                                                            Octubre de 2009


Y al hilo de este ya viejo tema de los piratas somalíes –que, por cierto, sigue sin resolverse-, podríamos citar la actual situación de Siria. En esta nación, llevan ya más de un año con revueltas populares de opositores al régimen de Bachar al-Assad, que desean el fin de esa dictadura y el comienzo de una democracia; y, a día de hoy, se contabilizan ya más de 8.000 muertos debido a las violentas y desproporcionadas represiones por parte de las tropas leales al régimen del dictador. Claro que este, Bachar al-Assad, ha encontrado una astuta excusa para acribillar y matar sin piedad a sus paisanos, proclamando a los cuatro vientos que los de las revueltas, los opositores al régimen, no son ciudadanos normales sino simples ‘terroristas’, y que él actúa no contra el pueblo sirio, sino exclusivamente contra…, terroristas (Y me pregunto: ¿alguien puede creerse esto?).

Y mientras con esta banal excusa, cada día son asesinados decenas o cientos de civiles -niños, mujeres, hombres-, la comunidad internacional permanece como ausente, impasible, ‘mirando a otro lado’, sin 'atreverse' a tomar cartas en el asunto y a acabar así con esta cotidiana, inhumana e indignante masacre; y hasta para formular un sencillo ‘comunicado de condena’ al régimen de Bachar al-Assad, al Consejo General de la ONU le ha costado ¡más de un año! (Bueno y, al final, no sé si ha habido el suficiente y necesario consenso para emitir tal comunicado).


Con todo ello, se demuestra una vez más, la
tolerancia, la increíble lentitud, la poca o nula efectividad, la exasperante pasividad de organismos internacionales como la ONU, la OTAN, etc., el
poco peso específico de personajes como Ban ki-Moon o de Koffi Anann, o el de los 'observadores de la ONU' allí enviados (delante de sus propias narices, las tropas sirias siguen cargándose personas, la mayoría indefensas), o la poca decisión de potencias como EE.UU, la Unión Europea, Rusia, etc. en actuar, en –como suele decirse- ‘dar un puñetazo sobre la mesa’ y decir ‘¡basta ya! ¡hasta aquí hemos llegado!’, y poner fin al desastre , al caos (Claro que 'los intereses ocultos', son los que siempre deciden las conductas. Y en este sentido, no hay que olvidar que Rusia vende mucho armamenteo a Siria; y debido a ello, veta sistematicamente todas las decicsones de condena de los demás países).

Por todo ello, decía al principio que, salvando las distancias, podrían compararse ambos casos: el de los ‘piratitas’ somalíes, y el de esta diaria y ‘tolerada’ masacre en Siria ¿No les parece a Vds., amigos lectores?...

                                                                                     Escrito por Raffaello
                                                                                          L09. Abr. 2012