lunes, 8 de octubre de 2012

¡Tiembla España!  /

Sí, tiembla España; y no de frío precisamente. Y está además como atemorizada, como atenazada, paralizada; y no solo por el panorama actual, sino también por…, ¿qué se nos avecina? ¿cómo saldremos de esta situación? ¿cómo será nuestro futuro inmediato?...

El Gobierno actual, está tomando drásticas medidas tanto en reformas estructurales, como de ajustes y de recortes económicos –algunas de ellas totalmente impopulares, pero todas necesarias-, pretendiendo sacar a la nación –o al país, como les gusta a muchísimos expresarse-, de una dificilísima situación, no solamente económica, sino también de pérdida de prestigio internacional, de pérdida de apoyos, de pérdida de presencia en las altas instancias, en las altas esferas, en donde se reúnen los llamados poderosos y en donde se ‘cuecen’ y se deciden las grandes medidas a tomar y, con ello, el devenir de los acontecimientos…

Es lógico suponer, que una grandísima parte de estas medidas que el Gobierno de España se está viendo obligado a tomar ahora -y que tal vez no estaban en su programa electoral-, en esta complicadísima coyuntura actual, no son mas que la consecuencia de los desafueros, de los errores, de las torpezas y de la total incompetencia del anterior Gobierno socialista (presidido por el inefable Zapatero, y rodeado de una pléyade de –en muchos casos- ineptos e ineficaces ministras y ministros). La desorbitada y monumental deuda que heredó el Partido Popular, el Gobierno de Rajoy, era algo sabido, pero inesperado en su cuantía y que demostraba que España estaba ya en bancarrota. Y es la base, a nivel nacional, de esta tremenda crisis económica que nos azota.

Pero, hay hechos, cuestiones, que se escapan a la normal deducción, a la normal comprensión o razonamiento (Al menos, de una mente no excesivamente privilegiada, como la mía).

Por qué, p.e., hace unos pocos meses, en la época del nefasto gobierno socialista, no se oía hablar de la famosa prima de riesgo, ni de la deuda soberana, ni de las turbulencias y tensiones en los mercados financieros y el acoso de estos, ni de la cohesión social, ni de rescates, ni de si el ejecutivo había colocado en el mercado secundario unos cuantos miles de millones de euros, a tantas décimas de interés por encima que en la subasta anterior, etc., etc. No se entiende, por qué entonces no se dependía tantísimo de Bruselas y de la UE (Unión Europea), como se depende ahora. Zapatero y su gobierno, es muy posible que ya hubiesen tenido que afrontar estas reformas que ahora está adoptando el Gobierno de Rajoy; pero, Zapatero, tal vez prefirió seguir instalado en su sonrisa y en su silencio -y en su 'Alianza de las Civilizaciones'-, y tener así narcotizada y calladita a la ciudadanía española. Y tampoco se entiende, por qué, la Merkel, Durao Barroso, von Rompuy, Lagard, Draghi, etc. -u otros ministros o ejecutivos de la UE, del BCE o del FMI, que hay ahora o que hubiese entonces-, sabiendo que España estaba ya en clarísima crisis económica y con una deuda sobre el PIB asombrosa e insostenible, no le sacaron los colores al Sr. Zapatero -¿hubiese perdido este entonces, quizás, su eterna sonrisa?-, ni le advirtieron de los mayúsculos peligros de esa desesperada situación…

No se entiende, por qué en la época del gobierno socialista –en la que estábamos tan endeudados y tan mal como ahora-, no había protestas en masa, ni había algaradas callejeras, ni manifestaciones, ni huelgas, etc.; ni por qué los sindicatos mayoritarios –UGT y CCOO- permanecían calladitos, ¿tal vez ‘en la luna’, o tal vez sabiendo cómo estaba el panorama pero en connivencia con el gobierno socialista?...

Tampoco se entiende –al menos yo no lo entiendo, desde mis modestísimos conocimientos en economía y en otras muchísimas materias-, el por qué, estos recortes extremos, esta asfixia económica, esta terrible incertidumbre y estas enormes dificultades para llegar a final de mes, tenemos que sufrirlas los de siempre: las clases medias, los trabajadores, los profesionales libres, los pensionistas… Tal vez, pagamos ‘los platos rotos’ los que hemos trabajado a tope durante toda una vida y ahora nos encontramos casi en la miseria, frente…, a otros muchos, de estos listillos o ‘colocadillos’, que –tal vez- han sabido estar al sol que más calienta y que quizás ¡no han dado golpe en toda su existencia!

Yo estoy en la idea de que, de toda esta crisis en España, la culpa –a nivel nacional-, principalmente, la tienen los políticos y los banqueros -muchos de ellos, al menos-, y los especuladores. Que son, precisamente -¡qué casualidad!-, los que no ‘se enteran’ de que estamos en crisis, con sus cuentas corrientes bien rellenitas de euros y sus muchas posesiones. Pero, díganme: ¿por qué no puede vivir un político –presidente autonómico, ministro, senador, diputado o lo que sea-, o por qué no puede vivir un banquero –sea el mismísimo Landin (presidente del Banco de España), o Botín (presidente del Banco Santander), o González (idem del Bilbao Vizcaya), o Ron (del Popular), o un jefe de zona, o un alto directivo, etc.- con lo que gana un médico de la Seguridad Social, o con los euros que –graciosamente, parece ser; ¡un regalo!, vamos- le dan a un pensionista?... ¿Por qué esas diferencias tan abismales en las ganancias de unos y de otros, amén de esos múltiples y asombrosos incentivos y prebendas (coche oficial, chófer, tarjeta de crédito, teléfono móvil de última generación, ‘tablet’, etc.) que tienen ‘los ricos’?...

Si la situación de España es crítica -¡que sí lo es!-, ¿por qué no arrimar el hombro todos?... ¿Por qué no se bajan –un 70 o un 80%- el ‘sueldo’ ellos (políticos y banqueros), y dejan de abrumarnos, de asfixiarnos y de hacernos la vida imposible a los que menos tenemos?... ¿Por qué no meten la tijera –aunque no tengan la culpa de nada- a los que más tienen (como ha hecho, y muy acertadamente según mi parecer, el Presidente francés Françoise Hollande)?... De esta manera, se habría evitado el tener que recortar drástica y lamentablemente las ‘partidas’ a los investigadores (con la consiguiente fuga de cerebros al extranjero), a la enseñanza y a las escuelas, a la sanidad pública, a Defensa, a Fomento, etc., y se habría evitado la alarmante e insufrible subida en medicamentos, tasas universitarias, carburantes, transportes, electricidad, agua, alimentación, etc., etc., ¡sin olvidarnos, claro, del IVA!

Y qué decir de esos muchísimos miles de millones que continuamente se le está ‘inyectando’ a la Banca –esto de Bankia, ¡es ‘un pozo sin fondo’!-… ¿A cuento de qué meterles más dinero?... ¡Mejor, infinitamente mejor, sería que esos miles de millones se los ‘inyectaran’ a los desempleados, a las empresas en dificultades, a las familias en igual situación, etc.! Además, a los Bancos, ¿para qué?...; ¿unicamente para que ‘engorden’ su ‘sueldo’ sus ejecutivos y empleados y para que sus directivos puedan jubilarse con unas fortunas aún mas supermillonarias?...

Y lo mismo podríamos decir del cine ¿Por qué financiar -¡55 millones de €!- al cine español?... Que se financien ellos con lo que saquen en las taquillas de las salas de cine con sus maravillosas películas… Así mismo parece absurdo y fuera de lugar, el dineral que se da a los sindicatos mayoritarios (UGT y CC.OO.; o Toxo y Méndez) ¡Que se auto-financien ellos con el dinerito que aportan sus muchísimos y enfervorizados afiliados! ¡Demasiados grupos, colectivos, instituciones, etc., amamantados por las ubres del Estado (con 'los dineros' que el Estado nos resta en concepto de tasas, multas, comisiones, impuestos, IVA, etc., etc., ¡claro!)! ¿No les parece, amigas y amigos lectores?

Y lo que tampoco es comprensible ni ‘sostenible’ (esta palabra tan de moda ahora), es la existencia de nuestras 17 autonomías, con sus correspondientes asambleas, presidentes, ministros, secretarias, coches oficiales, televisiones propias, etc., etc. Ni comprensible es, ni debería ser tolerable, que haya políticos o banqueros que, en estos momentos de crisis, estén cobrando al año 400.000 o 600.000 euros –¡o muchísimo más!, que de todo hay-, mientras hay cerca de 5 millones de parados, y mientras algunos pensionistas, p.e., están cobrando 4.000 o 6.000 euros en el mismo periodo, y mientras muchísimas familias, que antes ‘se defendían’ económicamente y que incluso donaban dinero a la Cruz Roja o a alguna ONG o similar, hayan tenido que vender -o se las haya embargado un Banco; ¡unos 500 desahucios al més!- su casa por cuatro perras, y ahora estén teniendo que acercarse necesariamente a comedores de 'Cáritas', para llevarse a la boca algo calentito y nutritivo, ¡porque se han quedado en la miseria! (Según un informe de 'Cáritas' de hoy, L08 de Oct., publicado en un 'telediario', ¡el 22% de las familias en España, viven 'por debajo del umbral de la pobreza'! ¡Tremendo!).

Sin olvidarnos, claro, de la muy extendida y extraordinariamente vergonzosa corrupción. Esta verdadera lacra que, desde hace mucho tiempo,  azota, asola, lastra y arruina a la economía española. Se dá a todos los niveles; pero, quizás, más que nada en las altas instancias. Y nuestra opinión, es que estos individuos que así 'quieren' a España, no solamente deben de dimitir de sus cargos -se llamen como se llamen y ocupen la posición social que ocupen-, sino que, además, deben devolver el dinero sustraido en su totalidad, e ingresar después en la cárcel. Y qué decir del dinerito que 'vuela', que sale ilicitamente de España: solamente en el último año, ¡300.000 millones de euros! Una considerable fortunita, ¿no les pàrece?

Y mientras, en medio de este embrollo y de esta zozobra a nivel nacional, Cataluña -o, una gran mayoría de catalanes-, se dedican a avivar aun más el fuego de la incertidumbre con su insensato desafío al Gobierno central y con su locura independentista (Lo del 'Camp Nou' en el 'clásico' -Barcelona-Real Madrid-, fué una auténtica vergüenza y un notorio daño a la imagen de España en el extranjero) ¡Así ayudan ellos en la crisis! ¡Lo que nos faltaba!
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El resumen de todo lo dicho, podría ser este: 1º, que es incomprensible e incongruente, y que parece un contrasentido, que se estén ‘inyectando’ miles de millones de euros a la Banca, al Cine, a los Sindicatos…, mientras se están ‘jivarizando’ (empequeñeciendo o reduciendo) al máximo las ‘partidas’ o presupuestos destinados a educación, a sanidad, a investigación, etc., y mientras hay casi 5 millones de parados, y mientras desaparecen miles de empresas -30.000 en unos meses, según los datos que tengo- por falta de ayudas, y mientras ¡millones de españoles están pasando ¡auténtica hambre!; y 2º, que resultan casi grotescas, estas abismales ‘distancias’ –en cuanto a ingresos- de unas personas (banqueros, políticos y algunos otros privilegiados), que viven opíparamente y que tal vez incluso se ríen de esta crisis, frente a otros muchísimos millones de ciudadanos españoles que están sin un centavo; y que es, además, increíble y parece casi un sarcasmo, que la famosa crisis económica la tengamos que estar pagando los más desfavorecidos, es decir, que estemos pagando ‘justos por pecadores’.

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¿Y con este injustísimo panorama actual, pretenden que no haya protestas, y manifestaciones, y barricadas, y huelgas por doquier?... Miren, todo tiene un tope y un límite. Y con las injusticias…, como que ‘se atraganta’ uno. Y la desesperación y hasta incluso la violencia, son lógicas e incluso comprensibles en situaciones como esta actual de España.

En fin, ¡vivir para ver!

Y por cierto: ¿para cuándo los primeros ‘brotes verdes’ -según la célebre frase de aquella ministra del PSOE-, el comienzo de la ansiada recuperación y normalización económica?... ¿Tal vez para el 2014 o para el 2016?... ¡Que Vds. la disfruten!

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Es una pena, casi un escándalo, porque toda esta complicadísima situación-límite de ahora, hubiese podido evitarse o minimizarse si el PSOE, si el anterior Gobierno socialista, no hubiese dejado a España ‘en suspensión de pagos’… Si el anterior Gobierno socialista, presidido por el Sr. Zapatero –¡de tan infausto recuerdo!, por cierto-, hubiese actuado a tiempo, se hubiese puesto seriamente a la tarea y hubiese tomado –aunque habría que pensar si en verdad estaban preparados y capacitados para ello- las absolutamente necesarias pero muy dolorosas e impopulares medidas que, muy a su pesar, está teniendo que tomar el Gobierno del PP, presidido por el Sr. Rajoy.

Pero España es una nación grande y poderosa, con una historia inigualable. Y los españoles un pueblo aguerrido, emprendedor, indomable, con orgullo y con un formidable espíritu. Y, a pesar de las muchísimas, de las infinitas dificultades de ahora, ¡saldremos adelante! ¡por supuesto que saldremos adelante!

Yo, creo en mi Nación ¡Yo creo en España!



                                        Escrito por Raffaello

                                                 M02.Oct.2012



Todo esto, lo he escrito ‘a vuelapluma’, según me venían las ideas a la mente. Pero, pienso que es posible que haya alguien, algunas personas, que se hayan sentido molestas u ofendidas al leerlo. Y por ello, les pido que me disculpen. Porque, además, yo nunca pretendo molestar ni ofender a nadir.

Y es que, además, estamos en un estado de derecho, estamos en una democracia, ¿no?. Y tenemos por lo tanto, el derecho –valga la redundancia- a pensar; y a expresar todo eso que pensamos. Y es esto, sencillamente, lo que he hecho. Nada más.

Pero insisto y repito: no he pretendido molestar, ni insultar ni ofender a nadie. Quede constancia.

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Hoy, M06. Nov. 2012.- Añado un pequeño pero 'jugoso' comentario a una reciente noticia. Y me hubiese gustado comenzar con un '¡Cuánto piensan en nosotros, los 'ciudadanos' -como les gusta expresarse a ellos-, nuestros políticos...'; pero he de cambiar a este otro, '¡Cuánto piensan en ellos mismos, nuestros políticos (o al menos, muchos de ellos)!'. Verán, la cuestión es que el ex-lehendakari vasco Patxi López (apellido muy poco vasco, por cierto), que en su etapa de lehendakari gozaba ya de un 'sueldecito' de 100.000 euros -¡pobrecillo! ¡qué mal lo pasaría con esa miseria de sueldo!-, ha decidido, en un arranque de extrema generosidad, 'concederse' a sí mismo, ¡un sueldo vitalicio de 50.000 euros!
    ¡Qué poca seriedad!, ¿no les parece? ¡Y así va España!, amigas y amigos lectores de este modesto 'blog'!
    Esa famosa poesía de Miguel Hernández, 'El rayo que no cesa', se podría aplicar a esta España que nos ha tocado vivir, cambiando una sola palabra; quedaría así: '¡El escándalo que no cesa!'.

1 comentario:

PURIK dijo...

Valiente articulo, lo comparto por completo, desde el principio al final y creo que la mayoria de los españoles opinamos asi, entonces por que no reaccionamos?. Estamos en un estado de depresión, no solo depresión económica, vivimos en un estado de pesimismo que nos tiene aplastados el ánimo y la sonrisa.
Perpestivas de salida?? no sé por donde ni como pero también yo confio en salir a flote. Pero...prontooooooo.