Evanescente

Operadoras de telefonía... ¡Ya era hora! /
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    ¿Alguien, alguna vez, se creyó del todo estos maravillosos anuncios -que, casi casi, parecen surgidos de un cuento de Blancanieves o algo parecido- de varias operadoras de telefonía móvil?... Pues si se lo creyó, y se decidió a hacer el contrato correspondiente, cuando le llegara la primera factura, ¡se quedaría sorprendido, aturdido y estupefacto! Porque el importe de la anunciada ganga, a la hora de tener que pagar, se multiplicaba ¡por mas de dos! Y se daría cuenta entonces, de lo inocente que había sido. (Y es que, nadie le advertía al futuro pretendido cliente, que en el oportuno contrato, en letra super-pequeñísima -que, vamos, habría que haberlo leido con una muy potente lupa-, se añadía que... + mantenimiento y gastos de línea, + IVA y + no se qué mas historias. Lo cual, hacía que el importe real de la factura a pagar, subiera hasta ¡los 40 euros!).

    De hecho, millones de españoles hemos estado sufriendo estas imposiciones caprichosas, estas arbitrariedades, estas ambigüedades y esta especie de 'toreo' -¡por algo somos el país de los toreros y de los toros!- durante muchísimos años. Y de hecho también, un porcentaje elevadísimo de las quejas o denuncias que le han llegado al 'Defensor del Pueblo' en estos últimos años, han sido debidas a estos engaños, a estas irregularidades de muchas de las operadoras y, sobre todo, debido a lo inútil y desesperante que resultaba tratar de aclarar las cosas por teléfono con la operadora de turno que, no es solamente que 'el sistema' no atendiera nuestras quejas, sino que además -en la mayoría de los casos- hacía imposible, algo tan aparentemente sencillo y cotidiano como el hablar con un 'humano'. Todos lo hemos sufrido: le 'atendían' a uno siempre contestadores, luego nos ponían minutos y más minutos de musiquita, después nos pasaban a otra sección o departamento porque nos iba a atender un técnico..., y era otro contestador, y había que empezar a enumerar de nuevo datos -el número de teléfono, nombre y apellidos, DNI, fecha de nacimiento, si era uno el titular de la línea...,y más datos de la factura reclamada, etc., etc.-, y... mas musiquita, y otro contestador... ¡Desesperante! A mí me ha ocurrido -y por eso lo puedo contar-, estar ininterrumpidamente -repito: ¡ininterrumpidamente!- una hora y cuarenta minutos intentando darme de baja en un servicio de Telefónica y, al final, ni lo he conseguido, ni me han dado la razón -¡faltaría más!-, ni me han dicho cómo, cuándo ni en qué forma podía conseguir mi razonadísima petición de baja (Si mi petición era tan importantísima y tan dificil de llevar a cabo, podian haberme dicho p.e.: 'pues mire, diríjase Vd. al Jefe del Gobierno español o..., al Consejo de Europa en Estrasburgo (Francia), o al Tribunal Penal Internacional de La Haya (Holanda), y aporte todos los datos que a continuación le reseño..., bla, bla, bla'). Y lo más indignante, cargante e increíble de todo esto, es que el Gobierno de España ha hecho siempre oidos sordos a los miles de reclamaciones de miles o millones de españolitos usuarios de estos servicios; y así, nadie se ha molestado en mover un solo dedo por solucionar de una vez por todas este desaguisado, este auténtico desmadre, y poner las cosas en su sitio. Está clarísimo que, a la vista de las cifras que dan los 'medios' sobre los ingentes y estratosféricos benefícios de p.e. Telefónica de España (ahora Movistar), se comprende perfectísimamente el por qué y el cómo de esos 'brutales' beneficios (¡Y en esta época de tremenda crisis, además! Pero es que, ya se está viendo, para estas compañías 'globalizadas' ¡no existe la crisis!).

    Y por fín, el Gobierno se da por aludido, 'se da por enterado' de toda esta manipulación y de todo este embrollo y decide -¡ya era hora, ilustrísimos señores ministros y etcéteras!- tomar cartas en el enojosísimo y desesperante asunto ; y anuncia (¡!), que va a publicar una ley que sirva para proteger al cliente (al cliente, ¡tantas veces 'chamuscado'!, podríamos añadir). Yo,

al leer esta noticia, pensé... si estaría soñando; pero, no, parece que es una realidad. Y es que eso de 'proteger al cliente', ¡suena tan rarísimo!...

    Y adjunto a este pequeño comentario -que muy probablemente, suscribirían millones de engañados y sufridos españoles-, una reseña que ha aparecido en una revista española (concretamente en 'Pronto'; pero que me imagino que se habrá publicado en muchísimas más y que se habrá 'aireado' en la 'tele' y en la radio). ¡Aleluya, pues! ¡Y a ver si es verdad que de una vez por todas meten en vereda a tantas operadoras de telefonía móvil y se acaban ya y para siempre los engaños, los 'toreos' y las tomaduras de cabellera! ¡Que así sea!
    (Nota.- Con estas letras, no he pretendido ni ha sido mi intención molestar a nadie. Solo he pretendido, decir, expresar la verdad de lo que está ocurriendo y... ¡nuestra desesperación!)

                           Escrito por Raffaello

                                    M29.03.2011