Por lo que estamos sabiendo, viendo y viviendo,
está de moda, por grupos o por mini-legiones de diversa índole o catadura,
ocupar vastos territorios, para crear naciones, repúblicas, estados,
campamentos de guerrilleros, etc.
Son todos estos, lo que yo llamo ‘modernos ‘okupas’.
Tenemos el ya ‘rancio’ pero siempre actual ejemplo
de las FARC (‘Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia’) que, ocupando un
extenso territorio selvático de esta nación suramericana, jerarquizados en su
‘paramilitarismo’ y armados hasta los dientes, llevan años y años haciendo
frente a las fuerzas gubernamentales, amedrentando y saqueando a los indígenas
de aquellas tierras, traficando con drogas y efectuando numerosos y frecuentes
secuestros de personas, mediante los cuales intimidan a la población y
chantajean o ‘comercian’ con el Estado colombiano.
Algo parecido, ocurre en México, en donde los
‘cárteles’ de narcotraficantes, ocupan o se han adueñado de pequeños pueblos o
de barriadas de ciudades, atemorizando y sembrando el pánico y la inseguridad
entre la población, con sus frecuentes secuestros y asesinatos, y con los
enfrentamientos entre ‘cárteles’ rivales, que luchan por el dominio del negocio
de la droga –y el blanqueo de dinero, el tráfico de armas. etc.- y por la
hegemonía, y que dejan a veces decenas de muertos. Son famosos el cártel de
Sinaloa, el de los Zetas, el de Tijuana, Leyva, etc., que operan en ciudades
como Tamaulipas, Culiacán, Chihuahua, Querétaro, Oaxaca, etc. La Policía
Federal y las tropas del gobierno mexicano, luchan como pueden contra esta
lacra de los ‘narcos’; pero, lo malo allí es, a veces, la corrupción, la
permisividad, la complicidad o la connivencia entre narcos, policías, jueces,
etc. (Se sabe, que un 90 y muchos % de los secuestros y asesinatos, quedan sin
resolver y archivados) ¡Difícil lo tiene el gobierno de México!
Y podríamos citar así mismo a las tropas de Rusia,
las cuales, en una ‘quasi’-guerra relámpago, han ‘fagocitado’ o se han
apoderado sin apenas oposición, de la península de Crimea (en la cual se
encuentre la ciudad de Sebastopol, principal puerto de Ucrania en el Mar
Negro), anexionándola de inmediato como una ‘provincia’ más a la Rusia del
maquiavélico Vladimir Putin (quien, parece ser, quisiera reeditar la poderosa
pero ya extinta U.R.S.S.), e imponiendo lde imponiendo de inmediato las normas
y las leyes rusas. Y siguen luchando los llamados rebeldes prorrusos – ayudados
por infiltrados soldados rusos y con blindados y nuevo armamento de origen
igualmente soviético- en su empeño por anexionarse igualmente las regiones de
Donetsk y Lugansk, en el Este de Ucrania y fronterizas con Rusia. EE.UU y la
UE, muy ‘prudentes’, se han limitado a imponer severas sanciones de tipo
económico a Rusia; contestadas de inmediato por esta, claro, con similares
sanciones a la Unión Europea. Y Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, ha
‘exigido’ (¡!) reiteradamente a ambos bandos, el cese inmediato de las
hostilidades; pero, ¿con qué resultados?...
Sin olvidarnos, claro de la secta terrorista ‘Boko
Haram’ –también de carácter islámico- que, ocupando una casi desierta región del
norte de Somalia, tienen secuestradas a 200 niñas de una escuela de Mogadiscio
(la capital) y a otros cientos de personas; y con sus frecuentes incursiones,
fechorías y matanzas en diversas ciudades o pueblos del territorio somalí,
tienen aterrorizados a los habitantes de esta nación del ‘cuerno de Africa’ sin
que, al parecer, nadie sea capaz de frenar su violencia.
(Y es obligado preguntarse, cómo y por qué todos
estos grupos o guerrillas, de un signo o de otro, están armados con el material
de guerra más destructivo y sofisticado… Bien, pues es de pura lógica pensar,
que si las grandes potencias no les vendieran armas -¡oh!, el super-suculento
negocio de las armas!-, ‘otro gallo cantaría’ y, casi con seguridad, no
tendrían el mundo y la sociedad, estas amenazas y estos gravísimos problemas
que padecemos y que van ‘in crescendo’, con tantos ‘ejércitos’ anómalos armados
a tope ¿No les parece, amigas y amigos lectores?).
Pero, en el actual y convulso escenario mundial ,
lo más llamativo e insólito,
y lo más alarmante sin duda incluso a nivel
internacional, es lo del llamado ‘califato‘ o ‘Estado Islámico de Irak y del
Levante’ (EI), promovido por radicales extremistas islámicos o yihadistas,
auténticos terroristas, que promueven ‘la guerra santa’ o lucha contra lo que
ellos llaman ‘infieles’ (que son, o somos, todos aquellos que no creen en Alá;
pero, ¿acaso el Corán habla de matar a inocentes así, sin más, solo porque no crean
en Alá?), que, de la noche a la mañana, bien pertrechados de armas y haciendo
uso de una extrema violencia y de auténticas y ‘refinadas’ atrocidades -que por su barbarie y crueldad, evitamos mencionar-, se han
adueñado de una extensa zona de Irak –precisamente de la zona de Mosul, en
donde se encuentra la mayor riqueza petrolífera del país-, y de otra zona de
Siria, y controla ya –a día de hoy- 325 pueblos del enclave kurdo-sirio de
Kobani, fronterizo con Turquía, proclamando así -y ‘sacándoselo de la manga’,
podríamos añadir-, el nuevo ‘Estado Islámico’ (Por cierto, he leído o
escuchado, que este ‘EI’ cuenta con entre 2 y 3 millones de dólares diarios
para su financiación (¡!); y que tienen ya una población de ‘adictos’, de 7 u 8
millones de personas).
Y es que, además, estos terroristas amenazan con
extender su ‘guerra santa’, y con alargar ‘sus tentáculos’, ocupando e
invadiendo otras regiones de otros países (He llegado a leer en la prensa
digital que, en 5 o 6 años –dicen ellos-, se habrán asentado también en España
y en Portugal, haciendo así ‘desaparecer’ a estas dos naciones). De manera que,
con toda la razón, una coalición de unos 30 países –entre ellos, varios árabes
(Jordania, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, etc.)-, alertados por el Presidente Obama y
liderados por EE.UU., ante alarma de tal magnitud, hayan comenzado ya sus
enfrentamientos con el EI, bombardeando, tanto aviones de EE.UU. como de
Francia, y hace unos días también del Reino Unido, enclaves importantes de los
yihadistas ‘okupas’ –Mosul, Alepo, etc.-, ayudando de esta manera tanto a las
tropas iraquíes como a las sirias y a las kurdas a combatir, desde ¡ya! a este
fiero, fantasmagórico y amenazador Estado Islámico, al mando de su
autoproclamado ‘califa’, Abu Bakr al-Baghdali; y denominado ya por Occidente…
‘el califato del terror’.
Y es que, como señala nuestro querido y buen Papa
Francisco, tal vez estemos en los albores de… ¡la 3ª Guerra Mundial!
Rafael Ild. Pérez-Cuadrado de Guzmán
J02.Oct.2014
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