lunes, 31 de diciembre de 2012

España, los Reyes Magos y..., el 2013.-  /
 





Notas ‘ad hoc’.-


1ª.- Esta ingeniosa ‘carta a los Reyes Magos’, no es ‘producción’ mía. Me la han enviado en un e-mail.

2ª.- He puesto un fondo morado, como de tristeza o de tragedia, a los titulares –en el ‘teletexto’ de TVE- de la prensa del día de hoy, 31 de Diciembre, último día de 2012. Pero, realmente, tenía que haber puesto un color negro ‘furibundo’, como de rigurosísimo luto y dolor.

Y 3ª ‘nota’.- ¡Mala, muy mala nota, a los gestores o ‘salvadores’ de la Patria! El Presidente del Gobierno de España, en un mensaje televisado (de hace unas 48 horas), nos pide a los ciudadanos ‘de a pié’, que ante las actuales medidas de recortes y de austeridad, tengamos comprensión, paciencia, solidaridad, etc.…, ¡y qué bonito y conmovedor suena todo esto! Pero, en mi modesta opinión, este alegato debería de ser como un ‘boomerang’, que ‘se diese la vuelta’ y les llegase a los que lo envían; es decir, que debería de ser ¡exactamente al revés!: que los sufridos ciudadanitos ‘de a pié’, al borde ya de la impotencia, de la indignación, de la miseria y de la desesperación ante tantísima injusticia, tantísima corrupción y arbitrariedad a todos los niveles, en nuestra querida España, y comprobando cómo siempre 'pagamos el pato' los mismos, les pidiésemos o les exigiésemos a ellos, a los políticos, a los banqueros, a los ‘chupatintas’, a los defraudadores, a los embaucadores y a los ‘colocadillos’ a golpe de dedo, que fuesen ellos los que, contemplando la actual situación límite, de penuria económica y de tragedia de tantísimas familias, de tantísimas empresas, de tantísimos millones de españoles, comprobando el terrible paro que asola a España, tuviesen un gesto de comprensión y, sobre todo, de solidaridad. Y ¡también ellos, ¡sí, claro!, se apretasen al máximo el cinturón –en sus sabrosísimos sueldazos-, prescindiesen de tantísimas e innecesarias prebendas y lujos, y aprendiesen a vivir como el resto de españoles: con un sueldecito de casi miseria (en muchísimos casos, de miseria absoluta), y privándose de casi todo. De esta manera, sí que podrían exigirnos a los demás; y ¡si que contribuirían a remediar, en lo posible, esta trágica crisis económica!

Y de no ser así, pensaremos llenos de serios argumentos y de sobradísimas razones, y cada vez con más convicción, que este mundo, que este ‘estado de bienestar’ que tanto pregonan ellos y del que tanto se alardea, está concebido y pensado solo para un puñado de privilegiados, que pueden darse el gustazo de vivir a lo grande, sin restricciones, ni estrecheces, ni preocupaciones,  mientras los demás mortales, sin tener en absoluto la culpa ¡de nada!, tenemos que hacer frente como buenamente podemos, haciendo verdaderos equilibrios, ¡casi milagros!, a las furiosas embestidas de los recortes, de los impuestazos, de las subidas de IVA, luz, gas, tarifas telefónicas, carburantes, transportes, tasas universitarias, sanidad, alimentos, etc., etc., para intentar -¡ardua tarea!- seguir al menos…, ¡sobreviviendo!
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    El Presidente Rajoy, nos dice a los españoles, que todos estos recortes, que todas estas subidas, que todas estas medidas en fín que él y su Gobierno están tomando, son las necesarias y son las únicas válidas que se podían tomar para sacar a España de esta pavorosa crisis. Y después de la España en ruinas que heredó -consecuencia de la anterior nefasta gestión del Partido Socialista al frente del Gobierno-, es posible que así sea. Nosotros así lo creemos. Pero, lo que pedimos, es que ¡todos! arrimemos el hombro; que ¡todos! -también, insisto, políticos, banqueros, etc.- nos apretemos el cinturón; que ¡todos! colaboremos en este noble empeño por sacar a España adelante.
                                        Escrito por Raffaello

                                              L31.Dic.2012

    (Recuerde, que puede ampliar las imágenes sencillamente 'clickando' sobre ellas)



1 comentario:

PURIK dijo...

Como TODOS me parece que no están dispuestos a arrimar el hombro para sacar a España adelante, este año no le pido a los Reyes que me traigan algo, les pido que no se lleven lo que nos queda.