Evanescente

La parte y el todo. O, la final y..., lo demás. / 

En la Final de la ‘Copa del Rey’, el himno de España –todos nos quedamos sorprendidísimos e incrédulos-, se interpretó muy brevemente (solo 21 segundos, según se ha puntualizado en ‘los medios’), como a hurtadillas, como no queriendo molestar; y eso sí, ¡a todo volumen!, (se dice, que 100.000 decibelios) tratando así de ‘apagar’ o de acallar las voces discrepantes, y que no se oyesen los pitos y los silbidos, y las muchas groserías, insultos y gestos obscenos (que pudieron escucharse y verse en la televisión con meridiana claridad; en una de las imágenes, un exaltado 'hincha' del Athletic silbando y en actitud grosera), de una parte importante de ambas aficiones vascas y catalanas asistentes al acontecimiento. Pero todo este esfuerzo resultó inútil, porque el clamor de los ‘no españoles’ ahogó el tímido intento de hacer sonar, como es preceptivo en esta final, nuestro vibrante y precioso Himno Nacional. Y es –o a mí me lo parece- absolutamente vergonzoso y bochornoso, que en Madrid, capital de España –y hubiese sido igual en cualquier otro lugar de la geografía española- tengamos que ‘esconder’ o ‘escatimar’ el Himno Nacional de España por el miedo ante semejante jauría de ‘antiespañoles’; dejando así, consintiendo ‘benevolamente’, que este antiespañolismo, como una gran mancha de aceite –mejor de lava, quizás- se vaya extendiendo poquito a poco por toda la geografía española (Por cierto, ¿qué hubiese ocurrido en San Mamés o en el Camp Nou, si se hubiese pitado e insultado al himno de sus respectivos 'países'?).

¿Y tanto se pensó y se discutió sobre dónde jugar esta final de la Copa de S.M. el Rey?... Pues, si se volviese a dar esta circunstancia, con estos dos clubes en liza, la cuestión está clarísima: que se juegue en una población o ciudad equidistante –aproximadamente, claro- de Bilbao y de Barcelona ¿Qué tal, p.e., en Huesca, en Vitoria, o en Anguiano?... Y tampoco resultaría ilógico cambiar el nombre del torneo: denominarlo p.e., a secas ‘Copa de la Liga’, o… -ya un poco en plan irónico- ‘Copa Cervezas Damm’, o ‘Copa Danone’, etc. (Y no es ni absurda ni descabellada, ni novedosa esta idea, puesto que ya tenemos la ‘Liga BBVA’ (1ª división de fútbol), la ‘Liga Adelante’ (para la 2ª división), la ‘Liga Endesa’ (de baloncesto, antes ACB), etc.). De esta manera, ningún club ni ningún aficionado ‘antiespañol’ se sentiría ultrajado, ofendido o molesto; ¿qué les parece?... Lo que ocurre, claro, es que un tanto sibilinamente y un tanto también cobardemente, vamos abdicando –y esto del fútbol, y de estos separatistas o antiespañoles solo representa una mínima expresión- de nuestros valores, de nuestra historia, de nuestra identidad, de nuestra raza..., vamos abdicando de España.

Sí, fueron 21 segundos de agravio y de mofa –hacia España, la nación ‘opresora’ (según éstos ‘nacionalistas’, claro)-, y 90 minutos de juego. De juego monocorde diría yo: porque el Barcelona jugó bien, y el At. de Bilbao…, no existió prácticamente (¿Son estos los temidos ‘leones’?).

Y fueron muchos los que no nos decantamos ni por el Bilbao ni por el Barcelona, porque prácticamente son dos equipos que sí, que juegan la Liga y la Copa españolas, y la Supercopa de España si se tercia, y que juegan también con la Selección de España -¡y no creo que sea ‘por imperativo legal’, esa frase tan manida, tan de moda-, pero que al no sentirse ellos españoles (al menos, podríamos decir que una parte importante de los jugadores –dejando aparte, claro, a los que son de Argentina, de Chile, de Holanda, de Francia, de Brasil, de Mali, etc., ¡que de todo hay!- y de una parte importante de las respectivas aficiones), pues resulta que…, los que sí nos consideramos españoles, los contemplamos –con mucha pena, eso sí- casi casi como dos clubes extranjeros, o… ‘pseudo-extranjeros’. Pero, ¡cuidado!, que no es culpa nuestra que esto sea así, no; es culpa única y exclusivamente de esos clubes y de parte de esas aficiones, que ‘no quieren ser españoles’, que reniegan de su Rey y que se permiten el lujo de abuchear, de silbar y de ultrajar el Himno Nacional de España. Y es una auténtica pena, casi un auténtico dolor, todo esto que decimos porque, no cabe duda de que, tanto el Athletic Club de Bilbao como el Barcelona C.F., son de los clubes con más historia, con más solera, con más prestigio, con mejor cantera y con más títulos de España; y además, de los que mejor juego practican. Pero si ellos no se consideran españoles…

Y, me pareció elegante y valiente la postura de Esperanza Aguirre, la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Hay personas, que aún se atreven a decir –equivocadas o no- lo que ellas piensan, llanamente y sin ambages. Sí, aunque sean conscientes de que, precisamente debido a ello, van a ser criticadas y vituperadas. Pero…, bueno: más vale esto –pienso yo- a los timoratos que se esconden y que ‘apechugan’ con todas las afrentas, con todo lo malo ‘que caiga’, venga de donde venga. Y la gran hipocresía, es que muchos han cargado estrepitosamente, ferozmente, contra Esperanza Aguirre, la han hecho cabeza visible de esta ira, la han denostado e injuriado; pero…, nada se ha dicho, p.e., de esos diputados que, casi 'abrazados' a los leones del Congreso de los Diputados, bufandas rojiblancas al cuello, han incitado sin pudor alguno, han alentado y han animado a los hinchas del Athletic a pitar al Himno Nacional en el estadio. Este hecho –que bien se han encargado ellos de que aparezca en la televisión-, no tiene ninguna importancia, por lo visto. Y para mas escarnio, el nacionalista Urkullu, se vanagloriaba ayer –Domingo 27 de Mayo- en la prensa, de que ‘las pitadas vencieron en un 99% -decía él, tan ocurrente y tan gracioso- al Himno de España’ ¡Qué orgullosos de su ‘hazaña’ deben sentirse todos los aficionados nacionalistas-separatistas! En fin, ¡qué país, señores! ¡Vamos de mal en peor!

Sí, fue una final de la ‘Copa de S.M. el Rey’…, ‘descafeinada’ o adulterada. Por la brevedad y la ‘timidez’ del Himno de España; porque no asistió S.M. el Rey Don Juan Carlos –que da nombre y prestigio al trofeo-; por la casi unánime y monumental pitada al himno nacional -¡claro!: no era el de las respectivas ‘naciones’ (¿) de ellos-; porque los ‘leones’ apenas opusieron resistencia a los del otro equipo… Y en fin, porque por todo lo dicho, España estuvo casi ausente en aquel evento.

Hubiese sido bonito, poder hablar solo de fútbol, de las jugadas más importantes y de la más polémicas, de los jugadores más virtuosos y determinantes, de los goles, del árbitro…, del partido en sí. Pero es que, ‘lo demás’ -el entorno, las declaraciones de unos y de otros, el ambiente en las gradas y fuera de ellas, etc.-, indiscutiblemente también cuenta, también forma ‘parte del todo’ en esta fiesta del fútbol, en esta final; y tiene además, unas connotaciones y una relevancia especial.

Y muchos, lógicamente, nos preguntamos: 1º, ¿por qué clubes como el Bilbao o el Barcelona no juegan única y exclusivamente en la ‘Liga del país vasco’ (si es que la hay; y si no, que la inventen) o en la ‘Liga del país catalán’?; de esta manera, no se verían en la insufrible ‘afrenta’ de tener (¿por ‘imperativo legal’?) que participar en la Liga Española (perdón: en la ‘Liga BBVA’); y 2º, ¿por qué razón algunos de estos jugadores que no se identifican con esta nación, que no se consideran españoles, y que reniegan de España y de su Rey, juegan ¡nada menos que en la Selección Nacional de España!?... ¿Será tal vez, única y exclusivamente, por el tema dinero, por los miles y miles de euros que se embolsan con la Selección absoluta de fútbol de esa España de la que ellos reniegan?... ¡Qué patriotismo!, ¿verdad?  En fin, todos sabemos las contestaciones. Pero…, mejor dejamos este 'análisis' para otro día, ¿no les parece?

                                         Escrito por Raffaello

                                                     V25.05.2012